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domingo, 15 de mayo de 2011

Cosas irreparables

Mi coche tiene 12 años. El motor esta perfectamente, sin embargo últimamente existen ciertos detalles escabrosos. Se están cuarteando los plásticos, un día se me partió el comando del limpiaparabrisas, otro día me quede en la mano con la manilla para cerrar la puerta desde dentro, por no hablar de las piezas que permiten abatir el asiento delantero para pasar a la parte de atrás. Pues bien, todas estas piezas que teóricamente son un chorrada, son las que resulta casi imposible reparar. De tal forma que lo normal es que hablemos de sustituir el coche, cuando en realidad su motor sigue intacto.
Otro elemento que normalmente se rompe y tampoco tiene fácil sustitución es el cesto de los cubiertos del friegaplatos. Se rompe por el fondo y los cuchillos se resbalan hacia abajo. Normalmente su vida útil es de año y medio, su sustitución resulta prácticamente imposible.
Mi bisabuela guardaba facturas y entre ellas encontré una en que pagaba al calderero por el arreglo del fondo de los cubos.
 Entre arreglar el fondo de los cubos y sustituir un cesto de plastico o unas pequeñas piezas de plástico, parece que sería más fácil lo segundo, incomprensiblemente es imposible.